Bladimir Ramos
Universidad Autónoma de Santo Domingo
bladimirrb9@gmail.comUniversidad Autónoma de Santo Domingo
Resumen
En este ensayo intento aplicarle un análisis
estructuralista al cuento Los fugitivos del escritor
cubano Alejo Carpentier. Para su desarrollo, enfoco tanto la parte morfológica
del cuento como la parte que tiene que ver con su contenido; eso porque en este
caso, el fondo supera a la forma. Para su desarrollo
trato de acercarme a los giros narratológicos de los que se vale el autor para
evidenciar la manera en que está estructurado el cuento Los fugitivos, y cito
algunos fragmentos que buscan darle respuesta a mi basamento que sostiene que
todas las partes microestructurales del cuento están insertadas bajo un plan
bien maquinado y que no existe una sola palabra dentro del cuento que no sea
cónsona con la trama que busca crear una
macroestructura semántica que verse sobre el tema de la negritud y la
esclavitud como entes que permiten ilustrar el deseo de alcanzar la libertad de los dos personajes principales.
Palabras
claves:Narratología, morfología del
cuento, trama, episodio, suspenso.
Summary
In this essay I try to apply a structuralist analysis to
The fugitives by the Cuban writer Alejo Carpentier. For its development, I
focus both the morphological part of the story and the part that has to do with
its content; that because in this case, the background exceeds the form. For
its development I try get closer to the narratological turns of which the
author uses to show the way in which the story is The Fugitives, and I quote
some fragments that seek to give answer to my basement that maintains that all
the there is not a single word in the story that is not consistent with the
plot that seeks to create a semantic macro-structure that looks at issue of
blackness and slavery as entities that illustrate the desire to achieve freedom
of the two main characters.
Keywords: Narratology, story morphology, plot, episode, suspense.
Alejo Carpentier es un maestro del género que ha
sabido con su prosa poética, cargada de figuras emblemáticas, darle al cuento
un inicio que nos deje tenso y a la vez motivado a seguir leyendo. El autor nos
engancha en la trama del cuento y nos suelta al final del mismo. Su inicio
comienza con fuerza narrativa, que en literatura se define más por las acciones
que por las descripciones.
Así el autor inicia con las acciones de unos de los
personajes principales. Dejando entrever que a los fugitivos: Perro y Cimarrón
los venían persiguiendo, o más bien a Cimarrón lo venían persiguiendo con una
jauría de perros y uno de ellos se desvía del camino y se hace amigo del fugitivo
convirtiendo al perro en otro fugitivo,
y es aquí donde comienza esta obra, nos presenta a Cimarrón como alguien que
corre, que huye, pero no sabemos de qué ni por qué huye, entonces en nuestro
interior surge el efecto curioso que se pregunta ¿por qué lo persiguen? Y
esta interrogante sirve de motivación para seguir leyendo y continúan las
preguntas ¿qué pasará? ¿Qué habrán hecho? ¿Habrán robado, han matado a alguien,
¿qué será?
La verdad es que cuando un autor despierta estas
interrogantes en el inicio y en la continuidad de la obra, es porque tiene bien
claro la técnica de la narratología y básicamente de la morfología del cuento.
Utiliza una prosa saturada, repetitiva y barroca, usa mucho el conectivo “pero”
como una forma de hacer contraste con Perro. Nos describe ambientes que sirven
para que visualicemos a Perro y su amo Cimarrón.
El autor cuenta con la maestría de irnos
acondicionando para que entendamos la dependencia que tiene un episodio de otro, para
que comprendamos que no hay nada divorciado de la trama. Esto lo hace sin decir
mucho, pero sí lo necesario. Nos presenta el olor que Perro olfateaba de su amo
Negro, y otro olor que lo enloquecía. Un olor a hembra (esto más adelante
veremos como tiene cabida dentro de la trama del cuento). Me parece
extraordinario el conocimiento que tiene el autor para adentrarse en el
interior del mejor amigo del hombre, para interpretar los patrones conductuales
de los perros porque analiza a Perro, a su Perro simbólicamente, es decir, le
da un nombre categórico, general, común como lo hace el maestro Juan Boch con
su cuento La mujer, para tratar de generalizar el comportamiento de todos los
perros en su personaje Perro, no los perros de Cuba sino a los del mundo.
Alejo Carpentier analiza al perro, lo compara con
el hombre y juega con la imaginación del animal, __según su verdad__,
esto quiere significar que dentro del mundo de su cuento los perros tienen pensamientos
que se convierten en ideas (se trata de aspectos puramente ficcionales).
Entonces, seguimos con la lectura y lo que aparentaba suspenso, interrogante se
convierte en respuesta a medida que la narración va avanzando. El autor siente
la necesidad y el cuento por ser cuento también demanda de que se le vaya
dando pequeñas pinceladas al lector para que no se sienta perdido. La
interrogante que cuestionaba (¿por qué huyen y de qué huyen?), se aclara. La
semántica de los nombres Cimarrón y Perro, que tiene su relevancia en el cuento
también se esclarecen en la consecución de la narración, cito: “Allá abajo
había demasiado látigo, demasiadas cadenas para quienes regresaban
arrepentidos. Ya no olía a hembra. Pero tampoco olía a Negro. Ahora Perro
estaba mucho más atento al olor a blanco, al olor a peligro”. No se necesita
ser muy inteligente para entender que Cimarrón era un esclavo negro que
trabajaba en un ingenio y había escapado al bosque en busca de libertad.
Ya en la parte cuarta del cuento, elementos muy
mencionados que parecían no tener relaciones con la trama se nos manifiestan
como parte esencial de la trama del cuento; del meollo del asunto. Estos
elementos son: la tan mencionada iglesia y su párroco y el olor a hembra.
Sucede que en esta parte del cuento Cimarrón se dirige a la iglesia por causa
del hambre. Llega allí y le roba la sotana del párroco y Perro encuentra el
rastro de su olfato, el olor a hembra, una perra adquirida por quien fue amo de
Cimarrón, una perra inglesa.
De esa manera, se marchan los tres y comprendemos
qué significa en el cuento la oración olor a hembra y aún quedan preguntas del
desenlace relacionadas con la perra inglesa, ¿será rescatada por su amo, o qué
pasará?, nos motivamos a seguir leyendo.
La narración continúa, y nos encontramos con el
episodio donde Cimarrón decide asaltar a todo el que pasara por el bosque y
merodear los hogares para saquearlo hasta que es apresado. Aquí, entra nueva
vez el análisis de la sicología de los perros. Carpentier nos presenta al
animal con un estado de ánimo decaído, presenta a Perro sufriendo el
apresamiento de su amo. Pasa el tiempo y el perro experimenta al mundo,
entonces en su camino por la vida; por su vida solitaria vuelve a sentir el
olor a hembra, el olor de la perra inglesa. Presenta la escena de una
perra descalentada y lo que esto implica (una batalla entre los pretendientes
de la perra). Todo, absolutamente todo lo que ocurre en el cuento tiene su
importancia. El asunto es que Perro gana la batalla y se convierte en el jefe
de la bandada, se impone por ser el dominante, y por esto recibe su trofeo; su
perra inglesa.
¡Díganme si el inicio del cuento no se relaciona
con el desarrollo, y con el desenlace!, veamos: “el rastro moría al pie de
un árbol”, aquel rastro era el de la perra inglesa, y de Negro, olor a hombre.
Ahora procedamos a analizar la antepenúltima parte,
recordemos que Perro se convirtió en el jefe de la jauría, que pasó mucho
tiempo viviendo bajo el prestigio de ser el dueño de la hembra, la única
hembra, y dando órdenes a sus homónimos, a los demás perros. Se acostumbró, se
adaptó a esta vida de libertad entendiendo que para que se salven algunos otros
tiene que joderse. El asunto es que Cimarrón logra escaparse y se refugia
en el bosque, se reencuentra con Perro, lo llama para acariciarlo, pero a Perro
esta vez el sonido de la voz humana le parece tan extraña. El sonido imponente
de la voz humana le suena tan raro, tan molestosa dice Alejo, tan evocador de
obediencias que se motiva a reflexionar, cito: “es mejor cuidarse de
los hombres porque son los animales más peligrosos, por ese andar sobre las
patas traseras que les permiten alargar sus gestos con palos y objetos”.
Y… ¡pum!, el autor nos sorprende. Perro asesina a
su amo. Y nosotros como lectores nos grabamos un mundo de ideas, un brote de cavilaciones
invade nuestras mentes; tratamos de buscar una explicación de lo ocurrido y concluimos
en que Perro prefirió quedarse con su Perra. Entendemos que Perro asimiló la
libertad que su amo buscaba y que ahora él estaba disfrutando, esto se
evidencia con lo siguiente: “Perro recordó una vieja consigna del mayoral del
ingenio el día que un esclavo huía al monte”. Así termina el cuento. Perro
libre, feliz con su pareja; la perra inglesa. Ahora entiendo por qué Juan Bosch
describe al cuento como llevar la cuenta de un hecho, de un solo suceso. Para
mí, es estupenda la ilustración de la libertad que Carpentier
hace utilizando a Perro. ¡Díganme si sobra un elemento en la trama de acuerdo a
los pormenores que les cité! ¡Díganme si existe alguna palabra que no se
corresponda con el cuento!