Bladimir Ramos
Universidad Autónoma de Santo Domingo
bladimirrb9@gmail.com
Resumen

Palabras claves:Narrador testigo, hipertexto, hilo
narratológico.
Abstract
In this essay I intend to comment on the most
essential parts of the novel La bachata del ángel caído by Pedro Antonio
Valdez. Scrutinizing the different parts that compose them and identifying the
narrators that are used in it, as well as the symbols that define to a greater
or lesser extent the theme or the themes that are developed in the novel. The
truth is that in this work are stitched together three stories with overflowing
mastery; to the point that makes us feel that tells a single story. For this the
author uses a few hypertexts that put together the fictional world that with
overflowing mastery lies in the structure of the novel La bachata del ángel
caído.
Keywords:Witness narrator, hypertext, narrative
thread.
La
novela La bachata del ángel caído está entramada bajo la estructura de cinco
partes a las que el autor le llama velloneras. Cada uno de los cinco capítulos
que componen la novela tienen la particularidad de poseer una frase a modo de
epígrafe que nos orientan respecto a lo que acontecerá en ellos. Esta es la
forma que el autor tiene para crear unos implícitos pragmáticos novelescos que
sugieran las acciones que protagonizarán los personajes en cada uno de los
capítulos. Esas acciones hacen posible el entendimiento
óptimo de los personajes de la novela porque es a través del análisis
secuencial de las acciones que los personajes adquieren dimensiones que se
contrastan con la realidad tanto virtual como real y esa posibilidad de
análisis proporciona la condición necesaria que se requiere para entender en
semántica a los personajes, específicamente aquellos que son conocidos a través
de las acciones.
El conjunto de actos de la novela La bachata del ángel caído da como
resultado una macroestructura semántica, o la intención final de la novela, es
decir, con la secuencia de los actos, o acciones, que forman un acto compuesto
dentro de la obra analizada, Valdez logró entramar una buena novela. Sucede que
todas las acciones de los personajes en el texto, permiten identificar cuál fue
la intención del autor con el conjunto de acciones efectuadas por los
personajes. El autor presenta las acciones de la novela con el propósito de
avanzar en la secuencia narratológica del texto y que el cúmulo de acciones se
entrelacen, para al final del texto, y sin necesidad de más explicación, se
consiga lo que él se propuso antes de poner en marcha el conjunto de acciones
desarrolladas por los personajes en el texto. Así, el final de la novela, como
se verá, es determinado por cada una de las acciones de los personajes, lo que
le permitió a Pedro Antonio Valdez conseguir un final armónico con el macroacto
de acciones creado a lo largo de las cinco velloneras como le llama el autor a
los capítulos.
El
hecho es que estos capítulos cuentan con pequeños trozos de bachatas propios de
los principales representantes de la bachata de la República Dominicana, tales como:
Luis Vargas, Luis Segura, Teodoro Reyes, Eladio Romero Santos y Anthony Santos,
entre otros. Estos versos de bachatas de una u otra forma tratan de aclarar el
estado de ánimo en que encontraremos a los personajes a lo largo de la
consecución narratológica de los capítulos, porque la bachata tiene la
particularidad de reflejar sentimientos relacionados con el odio, la alegría,
la tristeza, el amor, el desamor y otros sentimientos.
En el
primer epígrafe del subtítulo Vellonera Unus, se realiza una recomendación
clave “leer teniendo de fondo musical un casete de bachatas” a través de esta
sugerencia se inaugura el pacto de lectura estableciendo directamente la
comunicación con el lector y se despierta su curiosidad desde el primer
contacto.
Por otra
parte, considerando el argumento de la novela se destacan en este epígrafe tres
ejes principales que recorrerán el texto: la novela escrita por Benedicto
Pimentel, los desasosiegos del señor Enterrador y la historia de Liberata,
entre otros sucesos. Es interesante detenerse en esta síntesis, que sin
alejarse del tono del relato, encabeza cada capítulo y cuenta de manera cervantesca
las acciones que lo estructuran.
Es
oportuno apuntar, que la novela utiliza el paralelismo para entretejer su mundo
narratológico porque en ella se dan simultáneamente tres historias. La historia
de un joven llamado Benedicto Pimentel, la historia de Liberata, el Sacristán y
el padre y la historia del bar cuyos personajes en este ambiente, son el Gua,
el Tuerto y otros.
Pedro Antonio Valdez, hilvana estas tres historias con
desbordante maestría al punto que nos hace sentir que nos narra una sola
historia. Para esto se vale de unos hipertextos que arman el mundo ficcional
que con desbordante maestría yace en la estructura de la novela que analizamos.
Primero nos presenta a Benedicto Pimentel, un joven adinerado interesado en
escribir una historia, con este interés se muda al que fue su barrio, el Ríito
y se interesa en la vida de los que visitan al bar, y más tarde se interesa en
la vida de Liberata y el sacerdote. De esa manera, el autor logra desarrollar
una trama con tres historias que en la consecución de la compostura de la
novela hacen presencia.
Me
parece interesante e innovador la manera en cómo Pedro Antonio Valdez cambia el
hilo narratológico sin que nosotros lo notemos. En ocasiones nos está narrando
una historia y sin darnos cuenta ya estamos sumergidos en una de la tres
historia que en la novela hace presencia.
El
autor cuenta con la maestría y la madurez literaria para narrarnos tres
historias que pudieron ser ejes principales para la composición de tres novelas
en una sola. Además, me parece fascinante la manera en cómo el autor le permite a uno de sus
personajes escribir una novela dentro de su novela, es decir, dentro de la
“Bachata del ángel caído” se escribe otra novela a la cual el autor le da un
tono muy diferente que el que le da a la novela como un todo y no como una de las
partes que la componen.
El
manejo del lenguaje, la sutileza de la palabras demuestran que estamos tratando
con un autor de depurada calidad poética, pero además con un escritor que
conoce cuál es la función de la literatura y cómo debe escribirse. Como lector,
no solo me quedé en lo que explícitamente está en la obra. Pedro nos permite
como lectores desarrollar nuestras propias conclusiones, nos permite analizar
ese espacio que siempre hay que rellenar en la literatura de calidad. Dentro de
la novela hay acciones que ameritan ser terminada a juicio del lector. Hay
situaciones en las que el lector obligatoriamente debe ser parte de ese mundo
ficcional que nuestro autor analizado crea.
La intención de un autor al escribir una obra, no es el único
anclaje de sentido válido a partir del cual se puede interpretar un texto. En
la literatura se pueden encontrar otras fuentes de significado y relevancia. Puesto que el significado no está dado por el
autor, este debe ser creado activamente por el lector a través de un proceso de análisis textual. Esto se da,
como sabemos, por el carácter subjetivo de la obra literaria.
Barthes (1987) habla en literatura de textos escribibles, que son en los que el lector se involucra tratando de terminar la idea inconclusa del autor y textos legibles que no dan espacio a la creatividad, a la imaginación, se trata de textos que lo dicen todo. En el caso del texto que analizamos ocurre todo lo contrario, porque el suspenso está diseñado dentro de la historia contada para que el lector se haga sus propias conclusiones. Esto es uno de los tantos logros literarios que tiene esta novela.
Barthes (1987) habla en literatura de textos escribibles, que son en los que el lector se involucra tratando de terminar la idea inconclusa del autor y textos legibles que no dan espacio a la creatividad, a la imaginación, se trata de textos que lo dicen todo. En el caso del texto que analizamos ocurre todo lo contrario, porque el suspenso está diseñado dentro de la historia contada para que el lector se haga sus propias conclusiones. Esto es uno de los tantos logros literarios que tiene esta novela.
En esta novela el
autor seleccionó un narrador testigo para contar las tres historias.
Primero empieza con las dos historias entrelazadas. La del sacerdote y la del
Tuerto, lo hace para poder entrelazar las historias. Pone al Tuerto a
confesarse con la única intención de desarrollar las historias paralelamente,
pero lo interesante de esto, lo grandioso, es
cómo el autor pone al personaje que escribe una novela dentro de su
novela a que se interese en narrar una historia y se mude al Ríito y
conoce la historia del Tuerto y la de
Liberata. Así desarrolla la trama de la novela con personajes que no solo son
sus personajes, sino que también son personajes de la novela que Benedicto
Pimentel desarrolla. Mostrando así, una realidad social, que será ficcionada en
su mundo narrativo.
Cuando me refiero a que el autor nos presenta una realidad
social, es porque la percepción de la pobreza de Valdez en palabras de García Laura (2011) se refleja en los recursos para describirla,
como la metáfora, la analogía, las imágenes visuales, la intertextualidad, y los elementos que la integran: la basura y
el hedor, el agua podrida, los restos, el robo, la promiscuidad, el suicidio,
la violencia, la muerte, el delito, la prostitución, las drogas, la
superstición, la devoción religiosa, la oralidad, los sueños fracasados, la
música considerada marginal, la visitas políticas-electorales y sus promesas
parecen ser el telón de fondo de la realidad del barrio de Ríito y, en muchos
casos, dan cuenta de la ausencia del Estado.
Sostiene García Laura
(2011) que estos elementos atraviesan las clases sociales y los
discursos culturales. La música y la literatura universalizan la pobreza a
través de su confluencia y contribuyen a que el arte pueda dar cuenta de ella y
no silenciarla. Basta con citar la página 53 para darnos cuenta del compromiso
social que tiene Pedro con su pueblo y el mundo. De manera magistral nos
presenta el chantaje de los funcionarios.
Esto evoca la concepción que los marxistas tienen sobre lo que una obra literaria debe tener. Recordemos que para Engels (1880) el escritor debe orientar al lector a extraer soluciones de los conflictos sociales que por necesidad tiene que mostrarle en sus obras. El realismo implica la reproducción verosímil de los personajes y la fidelidad a la verdad histórica, de ahí la llamada teoría del reflejo que es lo que nuestro consumado autor ha logrado. Presentarnos una realidad cruda mediante un lenguaje creado bajo los preceptos de la literariedad de la que habla Jabkoson en literatura.
Esto evoca la concepción que los marxistas tienen sobre lo que una obra literaria debe tener. Recordemos que para Engels (1880) el escritor debe orientar al lector a extraer soluciones de los conflictos sociales que por necesidad tiene que mostrarle en sus obras. El realismo implica la reproducción verosímil de los personajes y la fidelidad a la verdad histórica, de ahí la llamada teoría del reflejo que es lo que nuestro consumado autor ha logrado. Presentarnos una realidad cruda mediante un lenguaje creado bajo los preceptos de la literariedad de la que habla Jabkoson en literatura.
Como podemos notar, la obra “Bachata del ángel caído” aguanta
análisis de corte estructuralistas, semióticos, marxistas, y otros. Me parece,
esta obra, una novela bien lograda.
Bibliografía:
Barthes, Roland, 1987, La
muerte del autor, en El
susurro del lenguaje. Más allá de la palabra y de la escritura.
Barcelona: Editorial Paidós.
Engels,
F, 1876, El papel del trabajo en el
proceso de transformación del mono en hombre. En Obras filosóficas (pp.
412-422). México: FCE.
Engels,
F,1880, Del socialismo utópico al
socialismo científico. En Obras filosóficas. México: FCE.
García Laura, Rafaela 2011, La fusión de música y literatura en Bachata del ángel caído de Pedro
Antonio Valdez. Reflexiones acerca de la pregunta del arte por la pobreza. Moderna språk - Institutionen för moderna
språk recuperado de http://ojs.ub.gu.se/ojs/index.php/modernasprak/article/viewFile/951/837.
Martínez, Frank,2001, Juego de imágenes, La nueva poesía
dominicana. Santo Domingo, R.D: Editora Búho.
Todorov, Tzvetan, 1970, Teoría de la literatura de
los formalistas rusos. México:
Editorial Siglo veintiuno.
Valdez,
Pedro Antonio, 2003, Bachata del Ángel caído. Santo Domingo:
Isla Negra Editores.