Por: Juan Fermín Castillo Rosario
Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio
contra casi todas las miserias de la vida.
William
Somerset Maugham
Resumen
Nivel crítico, emergencia lectora. Es una mirada a la
propuesta de lectura del Dr. Bartolo García Molina en su libro: Lectura y construcción de conocimiento.
Este ensayo lo enfoco en tres sentidos; primero, el nivel crítico es la propuesta de lectura deseada
o pertinente que propone el autor y que se hace emergente
llegar a ese nivel para no ser analfabeto funcional; segundo, entiendo la
situación actual de la lectura como una crisis donde todos debemos atender el
llamado de emergencia, y tercero, propongo doce estrategias para la
aplicación de los niveles de lectura propuestos.
Palabras claves: Niveles de comprensión lectora,
Competencia lectora, nivel crítico, lectura, inferencia.
Abstract
Critical level, reading emergency. It´s a look at the reading proposal of the Doctor Bartolo García Molina
in his book: Reading and Building
Knowledge. I focus this essay on three senses; first, the critical level is
the desired reading proposal or relevant that the author proposes and that
becomes emerging to reach that level in order not to be a functional
illiterate; second, understanding the current situation of the reading as a
crisis where everyone must attend to the emergency call; and third, I propose
twelve strategies for the application from the proposed reading levels.
Keywords: Levels of reading comprehension, reading
competence, critical level, reading, inference.
Cuando leemos conceptualizamos,
por tanto, la lectura es un acto sublime
por el cual se construyen universos atemporales y trascendentales. Con ella se
trasciende el tiempo y el mundo sensorial físico, abriendo las puertas a
dimensiones conceptuales, cognitivas y espirituales. Platón refería estas
categorías como el mundo de las ideas, para él era el mundo
verdadero y el físico su representación.
La idea de que la lectura nos
abre a lo suprasensorial e imaginativo se encuentra en otros autores, por
ejemplo, una frase conocida atribuida a San Agustín expresa que: “Cuando rezamos hablamos con
Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros”; o evoco a Jorge
Luis Borges cuando diserta que “el
libro es una extensión de la memoria y de la imaginación”. Augusto Escobar
habla de universo numinoso, concibiendo la lectura como “transparencia a través de las cual se perciben mundo mediatos y
otros más distantes que enriquecen el espíritu y contribuyen a la
identificación con otros seres que se expresan de modo diferente”, dejando ver
cómo la lectura termina siendo un acto infinito.
El proceso cognitivo e inferencial que
produce en el cerebro cuando leemos, el conocimiento naciente que emerge y los
nexos de intertextualidad que relacionan otras ideas y textos, (García Molina,
2014) da la sensación de que algún demiurgo está trabajando en nosotros creando
esas ideas. Cobra sentido la frase agustiniana que lo explica como que es Dios
que habla con nosotros. Lo expresado hasta aquí habla de la importancia de la
lectura; sin embargo, hoy día hay que reconocer que es una práctica en
extinción, un mundo en decadencia.
Denoto que la situación actual de la lectura se encuentra en un nivel crítico cuando el instituto de estadística de la UNESCO (UIS), publicó un estudio el 21 de septiembre del 2017 sobre competencia lectora y matemática en niños y adolescentes a nivel mundial arrojando resultados alarmantes e irónicamente conocidos en ambientes académicos .
El documento expone que 617 millones de
niños y adolescentes a nivel mundial no logran alcanzar los niveles mínimos de
lectura requeridos. De esto, 387 millones están en edad de cursar la primaria y
230 millones en edad de cursar el nivel secundario. Lo que provoca mayor
preocupación es el hecho de que de 387 millones en edad primaria 262 millones
asisten a clase. La cifra para secundaria es de 137 millones a nivel global. ¿Qué
pasa en las escuelas? ¿Qué pasa con el aprendizaje?
Estas cifras pueden parecer frías y
lejanas, pero no. El problema toca a
toda América Latina donde se habla de 35 millones a nivel general y de esos, 19
millones corresponden al nivel secundario (consultar el documento original en
inglés). Silvia Montoya, directora del
IUS, alude al estado crítico en que están las nuevas generaciones en materia de
competencia lectora cuando expresa que “Las cifras son abrumadoras”.
La deficiencia en República Dominicana
es latente y no hace falta entrar en estadística cuando los últimos estudios de PISA divulgado en el Diario Libre
(6 de diciembre 2016) colocan al país en los últimos 5 lugares y afirman
que el 86% de los estudiantes están por
debajo del nivel 2, que es el mínimo. El ministro de educación, Ing. Andrés
Navarro, reconoció la pobreza lectora que aqueja el país cuando declaró a los
medios de comunicación: “Que estamos mal en el
rendimiento educativo, es una realidad que nadie puede ocultar, los primeros
que tenemos que asumir esa realidad somos los que estamos al frente del sistema
educativo dominicano”. En este sentido, el nivel crítico en el
que estamos es más que evidente. Nos encontramos ante una verdadera emergencia
lectora.
Respondiendo a esta crisis, es donde necesitamos propuestas como las del
maestro Dr. Bartolo García Molina, que
toquen los tuétanos de las personas y desde allí la regeneren intelectualmente.
Solo construyendo paradigmas y un nuevo enfoque se puede revertir la situación
y conseguir una motivación social por la lectura, neófitos lectores, discriminar los buenos de los malos textos,
incentivar el pensamiento universal y conculcar de una vez por todas con la
alienación y el dogmatismo. El lector,
enfocado desde esta perspectiva consigue el nivel crítico positivo de lectura, que es el nivel recomendable y sano. El nivel
crítico permite crecer como persona y construir caminos. Los lectores más
eruditos son del cuarto nivel, el estético.
Estas razones son las que importantizan
la voz que desde el 2013 en su tesis doctoral viene proclamando el maestro
Bartolo, se hace necesario trabajar en este sentido. Quiero resaltar, con la
ayuda guiada del maestro, cómo se va
formando un lector crítico, cuáles son las partes constitutiva de un
enunciatario que alcanza el nivel crítico de lectura, qué herramientas se debe
ejercitar para conseguir la comprensión lectora. Para hacer funcional esta visión teórica-didáctica,
propongo a continuación doce estrategias para su aplicación.
Es un dúo que está íntimamente relacionado,
García Molina (2013, 2017) expresa que “el
discurso escrito es una variante del discurso oral”. Ciertamente el discurso
puede pasar de lo escrito a lo oral, o viceversa y sigue manteniendo la misma
estructura y fuerza. Discurso es sinónimo de texto, la lectura se hace del
texto. Tanto la escritura como el discurso tienen en común elementos
demarcadores que lo estructuran, el autor (García Molina op. Cit.) señala
cohesión, coherencia, clausura, isotopía etc. Esto plantea la estrecha relación
que existe. Leer es aprender, tomar postura, inferir, contrastar el texto,
crear ideas, construir conocimiento, es hacer mi propio discurso.
2.
Lectura y
no lectura
Es importante establecer la diferencia entre lectura y no lectura, muchos pueden estar frente a un
texto y pocos están haciendo lectura. Lectura no es recitar un texto o
descodificarlo fonológicamente. La tarea es mucho más profunda, hay que hurgar
hasta formar un criterio personal de lo leído.
Virginia Jiménez Rodríguez (2004) en su tesis doctoral analiza este
punto en relación al sujeto y habla de buenos y malos lectores: “Un lector
experto (bueno) – dice- llega a tener
automatizadas ciertas operaciones mentales que son necesarias para leer comprensivamente”,
su contraparte los lectores malos “tienen problemas para relacionar y ordenar
jerárquicamente los elementos constitutivos de un texto”. Por tanto, estos últimos presentan
dificultades para comprender el texto, inferir y producir nuevos conocimientos.
La diferencia que puedo establecer la
expreso así:
La lectura permite al enunciatario una
visión nueva del texto. El lector debe calar al menos hasta el nivel crítico
creando opiniones y posturas frente al texto.
En este sentido, el lector se hace partícipe del texto; es un coautor
recreando, argumentando y reinterpretando el texto. Esta riqueza le da sentido
al texto porque el lector aporta el conocimiento contextual, además, de emanar
las apropiadas inferencias que están tácitamente.
Una no lectura es una lectura empobrecedora,
asesina de texto, realizada por un lector que se queda en el nivel informativo
y no ahonda en el océano infinito de posibilidades interpretativas. Cuando un
texto no le dice nada a un lector es una no lectura, cuando no se descubren las
inferencias, cuando no se toman posturas críticas, cuando no se entabla diálogo
con el texto es como no leer. Desgarra el alma pensar que en nuestras aulas el
86% de nuestros estudiantes se encuentran realizando no lectura.
3.
La prelectura
Es una etapa que puede confundir,
algunos autores la enmarcan como parte de la lectura. Hay que aclarar que no es
parte, sin embargo, tiene su importancia.
El prefijo de la palabra indica lo que
es, antes de la lectura. La prelectura es el momento anterior a la lectura que
permite al lector recoger informaciones previas antes de leer detalladamente un
texto. Es un momento sobre todo motivacional, permite al lector crear interés
por el texto, hacerse hipótesis o conocer datos. Es un momento de preparación
como la vida; todo en la vida lleva un momento previo de preparación, una
fiesta, el nacimiento de un niño, realizar un proyecto, etc.
La prelectura te prepara para una
lectura amena. Es el espacio que da un conocimiento base para que se haga más
comprensible la lectura o permite focalizarte en aspectos que quisiera probar o
refutar. García Molina (op. Cit. P. 116)
explica algunas estrategias de prelectura como la exploración de texto, creación de expectativas, búsqueda
de términos claves, etc. Acentúa que están en relación con la activación de
esquemas, y por tanto, aportan a la
comprensión.
4. Algunos se preguntan¿La prelectura
y postlectura forman parte de la lectura?
En el punto anterior ya explico la
prelectura y aclaro que no forma parte, lo mismo pasa con la postlectura. Son momentos
diferentes que están estrechamente relacionados. El sentido denotativo explica
la situación: prelectura significa antes de leer, evidentemente, no estoy
leyendo aún. Postlectura significa después de leer, o sea, ya he leído. La
lectura es un hecho muy específico que abarca el momento justo donde se entra
en contacto interactivo con el texto. Lo que pase antes o después está
relacionado y es determinante para comprender y fijar ideas crítica propias
sobre el texto.
La postlectura está vinculada a las
implicaciones que tiene el texto en el futuro, su reinterpretación,
implicaciones y aplicaciones que un lector pueda hacer de un texto. Muchos
autores afirman que se sigue reinterpretando un texto mucho tiempo después de
su lectura. Es interesante porque significa que pueden surgir nuevas
aplicaciones y nuevos conocimientos.
5.
Las inferencias
Las inferencias juegan un papel vital
en la formación crítica del lector, es el escalón previo. Por ellas obtenemos los datos, ideas e
informaciones que están veladas en el texto En definición de Molina (2017) las inferencias “son procesos lógicos de
construcción de conocimiento”. Es un
acto cognitivo que combina los saberes previos y la lógica para construir un nuevo conocimiento. Este proceso es importante en la lectura
porque permite conocer las cosas que no están explícitamente en el texto, pero
que relacionando lo que se dice se puede deducir (Cfr. Jouini, K 2005; Martínez Escorcia 2014; Cassany
2009; García Molina 2017,). Las inferencias pueden ser de diferentes tipos,
siguiendo el esquema de organización de las ideas pueden ser de tres formas:
Inductiva: Este razonamiento parte de
enunciados particulares para concluir con lo general.
Deductiva: El razonamiento parte de lo
general a lo particular.
Abductiva: procura formular una
hipótesis o enunciado probable a partir de lo ya conocido.
A continuación formulo ejemplo de los
tres casos.
Ejemplos de inferencia inductiva.
Ejemplo 1
Premisa 1: Veo un cuervo de color negro
Premisa 2: Veo un segundo cuervo de color negro
Premisa 3: Veo un tercer cuervo de color negro
Conclusión: Todos los cuervos son negros.
Premisa 2: Veo un segundo cuervo de color negro
Premisa 3: Veo un tercer cuervo de color negro
Conclusión: Todos los cuervos son negros.
Ejemplo 2
Premisa1: El perro, el caballo, el
gato, la vaca, el cordero, el cerdo, la cabra tienen sangre caliente.
Premisa 2: todos estos animales son
mamíferos
Conclusión: Los mamíferos tienen sangre caliente
Ejemplos de inferencia deductiva
Ejemplo 1
Premisa 1: Todos los seres humanos
tienen juicio.
Premisa 2: Marcos es un ser humano
Conclusión: Marcos tiene juicio
Ejemplo 2:
Premisa 1: Todos los dominicanos son
hospitalarios
Premisa 2: Marta es dominicana
Conclusión: Marta es dominicana
Ejemplos de inferencia abductiva.
Ejemplo 1
Premisa 1: Algunos francomacorisanos
viven en el extranjero.
Premisa 2: Javier es francomacorisano
Conclusión: Probablemente Javier viva en el extranjero
Ejemplo 2
Premisa 1: La mayoría de los
estudiantes que estaban en la clase con Bartolo aprobaron el curso
Premisa 2: como yo estaba en clase con
Bartolo
Conclusión: Probablemente aprobé el curso.
6.
Nivel informativo de la compresión lectora
El nivel informativo es el nivel primario de comprensión discursiva,
permite al enunciatario entrar en contacto con las informaciones explícitas del
texto. Algunos llaman este nivel comprensión literal, como Jiménez Rodríguez
(op. Cit.), Martínez Escorcia, E. (2014) entre otros. En este nivel el lector comprende y se apropia del contenido
denotativo que aparece en el texto referido a procesos léxicos y
sintácticos, lo que aquí se capte será importante en los pasos siguientes.
Hay unas series de estrategias propias de este nivel que permiten la
comprensión lectora o facilitan su aprendizaje, el maestro Bartolo anota: la
señalización, la focalización de tópicos, elaboración de paráfrasis parciales,
la memorización. Este nivel no basta
para hablar de lectura porque no hay criticidad de las informaciones
comprendidas, solo es el primer paso. Desde aquí hay que trabajar con nuestros
estudiantes, muchos no saben extraer la información que explícitamente está en
el texto.
7. Nivel inferencial de la comprensión lectora
Subiendo un escalón más en la
comprensión del texto, el lector se encuentra utilizando sus conocimientos
previos y su lógica de pensamiento para inferir y deducir las ideas y tópicos
que el enunciante da por supuesto y no la plasmó en el texto. Lo importante
aquí es que comienza la interacción con el texto buscando trascender el
contenido textual, para esto el lector utilizará todos los tipos de inferencias
necesarias (Jouini 0p. cit. García Molina 2017). El resultado final de este nivel es una
paráfrasis comentada ya que el lector agrega sus conclusiones sin menoscabo del
texto.
8.
Nivel crítico de la comprensión lectora
Es el nivel básico y natural en el que todo enunciatario debe llegar.
Las informaciones aprendidas en el primer nivel, las inducciones y deducciones
realizadas en el nivel anterior empujan al nivel crítico. El catedrático colombiano, Dr. Fabio Jurado
Valencia (2014), en un ensayo publicado en la revista Ruta Maestra describe con
precisión cirujana la lectura crítica: “La lectura
crítica surge del ejercicio intelectual que presupone hacer inferencias, sean
simples o complejas”.
El lector en este nivel a va probar la
fortaleza del texto a través de la crítica, cuestionando todo, no como aquel que destruye solo por ver las ruinas, sino como un
escrutador de la verdad. Nada le he sagrado y cualquier punto puede ser
debatido, el contenido o significado, el estilo, los argumentos, los
fundamentos; en fin, cualquier aspecto. En este sentido el lector formulará su
propio proceso dialéctico tesis – antítesis- síntesis que irá sosteniendo por
los pasos anteriores.
Todos los estudiosos de la materia reconocen el nivel crítico, aunque lo nombren de diferentes formas: metatextual, epistémico, metacomprensión etc. Hay una aceptación generalizada y consciente de que toda lectura debe agotar un momento de criticidad textual (Girón, S., Jiménez, C. & Lizcano C., 2007, p. 40; Martínez Escorcia, E., op. cit).
Todos los estudiosos de la materia reconocen el nivel crítico, aunque lo nombren de diferentes formas: metatextual, epistémico, metacomprensión etc. Hay una aceptación generalizada y consciente de que toda lectura debe agotar un momento de criticidad textual (Girón, S., Jiménez, C. & Lizcano C., 2007, p. 40; Martínez Escorcia, E., op. cit).
Recuerdo
el filósofo Descartes (2010) en su libro El
discurso del método, como forma de crítica y método de análisis, este
filósofo dudaba de todo para encontrar una verdad de la que no pudiera
dudar. Aunque es un método de la
filosofía puede alumbrar y apoyar lo que quiero sostener, frente a un texto o
discurso si quiero llegar a un conocimiento sostenible y verdadero no puedo dar nada por sentado o inmovible,
hay que cuestionarlo todo, corroborarlo, comprobarlo, experimentarlo,
contradecirlo, proponer otras maneras y compararlas; es decir, como Descartes,
dudar de todo para encontrar la verdad. Eso es lectura.
Por tanto, el nivel crítico es el que permite hablar de lectura, es el
nivel que debe desarrollar todo lector y el que se debe cultivar en las aulas.
La formación de los jóvenes debe orientarse a crear una sociedad crítica,
pensante, reflexiva, capaz de articular sus problemas y darle soluciones. No se
puede llegar a una sociedad desarrollada- libre- pensante si no se consigue
personas críticas. Jurado Valencia (op.
Cit.) está convencido de que “la formación del lector crítico, es en sí la formación de un ciudadano con
criterio”. En eso corrobora a mi querido Bartolo y, ambos tienen razón.
Por eso, planteo el nivel crítico como
una emergencia a la que todos debemos responder. Es emergente que todo lector
llegue al nivel crítico para que podamos avanzar en el conocimiento. Es
emergente también, por que se necesita un país crítico, analizador de su situación
y buscador de soluciones; solo lo conseguimos como sociedad crítica.
9.
El nivel estético de la comprensión lectora
El nivel estético se desarrolla como
avance intelectual y espiritual de aquellos lectores que consiguen ir más allá
de la crítica y se gozan en el placer del texto. Es un nivel interesante, estoy
de acuerdo con García Molina cuando plantea que leer no tiene que ser
traumático. Ciertamente para muchas personas leer le resulta traumático,
aburrido, pesado, cansón, tedioso. En mi experiencia he encontrado muy pocos
jóvenes que tengan placer por leer, los pocos que aparecen se convierten en
fenómenos para sus amigos; es más, tengo colegas que me ven como tal porque
siempre me ven con un libro, y me pregunto ¿Se está convirtiendo la lectura en
algo extraño? ¿Leer por el placer de conocer debe alarmar la sociedad?
Lo estético, lo bello, está relacionado
con las emociones. ¡Cuánto me emociona adquirir nuevos conocimientos! ¡Cuánto
asombro me provoca conocer lo desconocido! Es un grato placer que creo que está
en todos los seres humanos, ¿Qué hacer para despertarlo a los demás? Así surge
la filosofía, la madre te todas las ciencias; por amor al conocimiento, por el
asombro a lo desconocido.
10. Lectura autotélica y lectura eferente
La respuesta a lo anterior puede
comenzar en este punto. Esto dos tipos de lecturas marcan una diferencia importante porque
entran en relación con el querer del lector y en ocasiones puede
problematizarlo. El conflicto entra por
definición: La lectura autotélica es la lectura que escoge un lector porque él
quiere. La lectura eferente o compulsiva
es la lectura que otro elige para mí porque así lo decidió (Cfr. García Molina
2013, 2017).
Desde aquí se aprecian posiciones muy
distantes de una y otra. Nunca es lo mismo leer algo porque me gusta a leer lo
que otro impone que puede no gustarme. La lectura autotélica tiene que
prevalecer por encima de la eferente. Hay que motivar desde todos los
estamentos para que leer sea iniciativa del individuo y por tanto, siempre
placentero.
11. Las llamadas guías apriorísticas
Relaciono este punto con el anterior en
el sentido de que además de qué leer,
lectura eferente, se adhiere ahora el cómo, las guías de lecturas. ¿Qué guía
hay para leer lo que me gusta y que hago placenteramente? Es algo que debemos pensar y en esto estoy de
acuerdo con el autor cuando dice que las guías matan el texto porque
comprometen la libertad de interpretación. Aquí está la mayor desventaja de las
guías y puedo citar otras:
- Son generalizadora se aplican a todo tipo de texto
- Son a priori, ya se sabe lo que se va analizar
- Refuerzan el autoritarismo
- Hacen al estudiante dependiente del docente
- No garantiza que se lea el texto
- Frena y desestimula el poder creativo
- Tiene valor para quien la elabora (el maestro)
Si bien todo lo anterior es cierto, las
dificultades siguen. Nuestra realidad es que en la sociedad no hay hábitos ni gusto por la lectura. ¿Cómo dejarlo en libertad para que
elijan qué, cómo y cuándo leer? Es un
peligro. Comienza la necesidad de ir asignando y proporcionarle un camino a
seguir (una guía), aquí comienzan las ventajas y agrego:
- Las guías condensan un curso casi completo de teoría literaria.
- Suponen el dominio de un arsenal de categorías literarias
- Permite al maestro la discusión de los diferentes aspectos a fin de que
el estudiante desarrolle habilidades metalinguistica y metaliteraria
Presentándose factores a favor y en
contra, la propuesta es equilibrar los dos aspectos con el fin de que los
estudiantes vayan adquiriendo habilidades de análisis y se desprendan de las guías;
es decir, se hagan auto independiente.
12. Promoción de lectura
Para la promoción de la lectura sugiero
lo siguiente:
1. Que los padres regalen a sus hijos libros en ocasiones propias de
regalo. Eso da el metamensaje de que la lectura es un juego, que es divertida y
entretenida. La primera motivación lectora debe comenzar en el hogar. Los
padres no deben esperar que sus hijos lleguen a la escuela para que le enseñen
a leer.
2. Incentivar y promover en las
escuelas la lectura recreativa, hay que ir cambiando la lectura eferente y la
sensación de que leer es para hacer una tarea.
3. Crear propuestas para educar a los padres de la importancia de la
lectura para ellos y sus hijos. Muchos padres no son consciente de esto y no se
preocupan por ello. A veces se debe a la falta de formación académica o al poco
tiempo con el que dispone. Es importante que se comience desde la familia
porque aquí se crea la motivación que durará toda la vida.
4. Incentivar y crear condiciones a los buenos escritores, de esta manera
podrán dedicarse a tiempo completo a producir buenos textos.
5. Crear políticas estatales que favorezcan esta actividad, sobre todo en
lo económico, los costos de producción de un libro hacen que finalmente un
libro bueno no sea asequible a todo
público.
6. Procurar que desde el Ministerio de Educación se tenga el personal
adecuado, conocedores de la problemática y con propuestas factibles para que en
escalonada descendente se trabaje con objetividad. En este aspecto hay que dejar
de lado los intereses económicos y los colores políticos. Es lamentable que
muchos de nuestros funcionarios no son conocedores de los problemas que hay en
su cartera, o si lo saben, no se interesan en resolverlo.
7. Crear un diseño de comprensión lectora multidisciplinar, donde se
afronte el problema desde diferentes disciplinas. La lectura es un proceso
complejo, por lo que no se puede dejar de lado todas las disciplinas que ayudan
a comprender por qué una persona no alcanza comprender un texto.
Conclusión
Decir primero que es
atinado por parte del maestro Bartolo favorecer la lectura autotélica a la
eferente, las razones están explicadas. Creo que es una propuesta práctica y se
puede aplicar tanto en la escuela como en el hogar. No se logra de una vez, pero hay que comenzar
dando los primeros pasos.
Lo siguiente es, los
niveles de lecturas y la propuesta del nivel crítico como nivel básico de
lectura. Esta idea compacta lo ya expresado por otros autores y llega al lector
en esquema comprensible. La crítica hay
que aplicarla siempre, en todo tipo de texto, hacerlo que sea parte natural de
una lectura. No es que leímos y ahora vamos a criticar, sino que leer es
criticar.
El tercer punto que
veo viabilidad de aplicación es con las guías de lecturas. No había visto esta
propuesta, sin embargo, la considero con sentido. Si estamos trabajando con un
currículo por competencias los estudiantes deben desarrollar una competencia lectora,
eso incluye desarrollar gusto por la lectura, discriminar textos, que comprendan
la información, que infieran y critiquen sin que dependan del maestro.
El cuarto punto es el
plan global de lectura. Si bien lo
entiendo como una propuesta que debe ejecutarse desde el Ministerio de
Educación y que complemente al currículo, a la falta de esta, se puede hacer un
ensayo – error en las escuelas de manera independiente con la asesoría de
peritos en cada área.
En cuanto al libro, Lectura y construcción del conocimiento,
es excelente. Lo recomiendo como lectura
saludable. Es ameno, con un lenguaje sencillo, bien argumentado y sustentado, aporta nuevos conocimientos y
sobre todo da las pautas para su aplicación. No se queda como otros solo en la
problematización sino que propone soluciones
Creo que el mayor
aporte que hace el libro es a mí. No pido un mayor aporte que este, la
oportunidad que me da de crecer, abrir mi conocimiento, aplicar nuevas ideas
que repercuten en un mejor desempeño profesional. Las aplicaciones que menciono
ya son aportes. El texto es una ayuda necesaria en lo académico porque viene a
fortalecer un punto en crisis, la lectura.
Lista de referencias
1.
Cassanny, D. (2009) Prácticas
letradas contemporáneas: Claves para su desarrollo, recuperado de: https://media.utp.edu.co/referencias-bibliograficas/uploads/referencias/libro/297-practicas-letradas-contemporaneaspdf-BZ40e-libro.pdf
2.
Batista, L. (6 de diciembre de 2016), República Dominicana obtiene los
peores puntajes de pruebas educativas PISA, Diario Libre. Recuperado de: https://www.diariolibre.com/noticias/educacion/republica-dominicana-obtiene-los-peores-puntajes-de-pruebas-educativas-pisa-BJ5658267
3. García Molina, B., (2013) El
discurso: funciones, géneros y estrategias de producción, (Tesis de
doctorado) Universidad Complutense de Madrid. Madrid, España.
4.
García Molina, B., (2014), El
discurso categorías y estrategias, Santo Domingo, Rep. Dom. Ed. Surco.
5.
García Molina, B., (2017), Lectura
y construcción de conocimiento, Santo Domingo, Rep. Dom. Ed. Surco.
6.
Jiménez Rodríguez, V. (2004) Metecognición y comprensión de la lectura:
evaluación de los componentes estratégicos (procesos y variables) mediante la
elaboración de una escala de conciencia lectora (Escola), (Tesis inédita de doctorado) Universidad
Complutense de Madrid. Madrid, España.
7.
Jouini, K. (2005), Estrategias inferenciales en la comprensión lectora.
Revista
Electrónica Internacional Glosa didáctica. 1-20
8.
Jurado Valencia, F. (2014). La lectura crítica: el diálogo entre los textos. Ruta
Maestra, Bogotá, Colombia, Santillana. 10-15